lunes, 5 de marzo de 2012

Warszawa details

Es tan grande todo lo que me está pasando que me da miedo perderme algo, no aprovechar el tiempo lo suficiente... Tan solo llevo dos semanas en este extraño país y ya tengo mil y una historias que contar, historias relacionadas con personas, pues en estos 15 días me he encontrado con gente de todo tipo: jóvenes que no dicen buenos días, ni pide perdón si se chocan, señoras que empujan para no perder su sitio en el bus, polacos que te destruyen con la mirada, pero también polacos que te ayudan en cualquier circunstancia y hacen lo imposible porque te sientas como en casa... momentos en los que una mirada y una sonrisa cubren la falta de palabras, profesores encantadores, recepcionistas odiosas...
Es cierto, Polonia no es el País de las Maravillas, no es mi sitio, pero no puedo decir que esté mal. Como bien dice Leticia, no estamos en un país bonito, estamos en un país interesante... por su historia, por lo que su arquitectura esconde, por las diferentes invasiones que han sufrido, porque Wroclaw alberga gente de todo el mundo, porque es una oportunidad para desmontar prejuicios y estereotipos... por todo esto y mucho más, se que esta experiencia merece la pena y será, cuanto menos, enriquecedora.
Estoy en un país que ha sufrido mucho, y su sufrimiento está aún muy reciente, esta es la explicación que le damos a los aires de sobriedad y tristeza que se respira. Teniendo presente esta máxima, resulta más fácil de comprender la cultura polaca.
No esperaba de la erasmus algo así, pero se que va a marcar un antes y un después en mi vida, y no por las fiestas como todo el mundo piensa, sino por vivir las situaciones surrealistas que acontecen casi a diario, pero sobre todo por las personas, que son en definitiva testimonios reales de un pasado que repercute de forma directa en las huellas del presente.













El pasado fin de semana hice un viaje a Varsovia, todas las fotos de esta entrada las he hecho allí. Si con ellas os pudiera transmitir las sensaciones que estoy experimentanto en estos días, mi cometido se vería realizado...









Por dar un toque chic al post, sobre Varsovia decir que al ser la capital, se nota la gente más moderna que en el resto del país, es un tipo de vida al estilo occidental, lo que marca la diferencia es la arquitectura y monumentos soviéticos, que se encargan de recordarme donde estoy. Aquí algunas "modernitas" ;) 






En fin, como dicen por aquí, yo no he elegido Polonia, Polonia me eligió a mí...