Así empezaría la historia que nos montamos mi amiga Nanne y yo, una tarde de domingo del mes pasado cuando el aburrimiento de la vida pueblerina comenzaba a hacer mella en nuestro caracter. Desafiamos la tristeza de un domingo otoñal y decidimos hacerle frente con esta divertida sesión de fotos improvisadas que, con el permiso de mi amiga, os muestro a través de unas cuantas instantáneas.
Nuestros conjuntos son los que llevábamos todo el día, no están elegidos especialmente para las fotos, pero creo que finalmente resultaron acordes con el momento.
Así fue como comenzó...
Y así como terminó.....
Y con esta foto tan cañera de esta preciosa modelo os dejo que ya es tarde, pero no bajéis la guardia, que sigo maquinando.... ;)
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